FILOSOFIA
Nuestra pasión por los vinos, va más allá de los estándares. Nuestro trabajo se refleja en la calidad y elegancia del vino que producimos y la estrecha relación que hemos construido con nuestros clientes. Buscamos en cada vino el perfecto balance de su estructura, fruta y envejecimiento en barrica ofreciendo un portafolio de productos para distintos consumidores, detectando sus preferencias, estando presentes como familia en los distintos mercados y creando relaciones de largo plazo.
HISTORIA
A fines del siglo XIX, procedente del Norte de Italia, llegó a Chile el primer miembro de la familia Casanova con el propósito de continuar en nuestro paÃs, la noble tradición de producir vinos de excelencia. Eliseo Casanova adquirió las haciendas "Batuco" y "Valle hermoso" en el Valle de Itata, donde comenzó su sueño. Su hijo Aldo atraÃdo por el clima excepcional de la región del Maule para el cultivo de la vid, compró el "Fundo PurÃsima", cuyo terroir permite la producción de vinos únicos e inconfundibles.
Años después don Aldo es sucedido por su hijo Hugo Eliseo, quien se hace cargo de la empresa introduciendo nuevas tecnologÃas de vinificación y mejorando los sistemas de producción de las vides. Es el precursor en el exitoso desarrollo de mercados externos para el vino. En el año 1999 se incorpora su hijo Hugo Andrés, con quien plasma el concepto de "viña boutique" y expanden en conjunto las fronteras de sus exportaciones a Europa, Asia y América.
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El Valle de Colchagua se ubica 120 kilómetros al sur de Santiago. La vocación agrÃcola y vitivinÃcola del valle comienza en el siglo XVII, cuando el rey de España destinaba estas fecundas tierras a haciendas para sus mas distinguidos oficiales, dando como resultado la construcción de maravillosas mansiones que se mantienen hasta el dÃa de hoy.
Este valle fue el primero, en 1996 de desarrollar la idea de la Ruta del Vino para fomentar el turismo vitivinÃcola. Es un valle angosto que se extiende desde los pies de Los Andes hasta el Océano PacÃfico. Los viñedos se encuentran en las laderas montañosas acompañadas por microclimas cálidos pero bañados con abundante agua de los rÃos Tinguiririca y Colchagua, lo que proporciona excelentes cepas de tinto donde sobresalen el Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah, Carmenère y Malbec.
Actualmente este valle cuenta con 20.000 hectáreas cultivadas.
